Un oro, una plata y un bronce: noche memorable en el Europeo de Atletismo

Noche memorable en el Europeo de Atletismo: los 35.890 espectadores que hemos tenido la suerte de estar allí (datos de Ingenia Tecnologías) hemos podido disfrutar de un espectáculo que ha respondido a las expectativas.
El plato fuerte eran los 1.500, y no han decepcionado. Salida magistral de Reyes Estévez, que a pesar de no conseguir medalla ha dado una lección de estrategia. Sabiendo cuáles son sus mejores bazas (una carrera lenta con sprint), se ha colocado en cabeza y a los 150 metros ya había impuesto el ritmo que le convenía. El paso por el 800 ha sido digno de una carrera juvenil (2'08"), así que lógicamente todo se ha jugado en la última vuelta. Por un momento los tres españoles nos han hecho soñar con el triplete, e incluso parecía que Reyes podía proclamarse campeón de Europa el año de su despedida. No ha sido posible por muy poco, pero Arturo Casado ha ejercido con poderío su papel de favorito y ha recordado la gran victoria olímpica de Cacho en este mismo estadio. Olmedo, muy discreto toda la carrera, finalmente ha arañado el bronce. Personalmente, me hubiera gustado que Reyes se llevara una medalla, se la merecía. Con su cuarto puesto, para mí ha demostrado que valía la pena seleccionarle en lugar de Higuero (nunca lo sabremos, claro) y, sobre todo, se ha confirmado como uno de los grandes mediofondistas del atletismo mundial, con todo lo que se le presupone a un corredor de media distancia: inteligencia, estrategia, control y capacidad final de cambio. Lo dicho: lástima.
El estadio estaba caldeado por la carrera que había tenido lugar una hora y media antes: los 3.000 metros obstáculos femeninos, el otro gran plato fuerte de la noche. Marta Domínguez se ha colocado en el grupo de cabeza enseguida y a los 800 metros ya nadie tenía ninguna duda de que sería medalla. Finalmente, el paso de la ría en los últimos 200 metros la ha dejado algo rezagada y sólo ha podido ser segunda, pero esta plata ha sido valiosísima. Y yo creo que al público le ha sabido a oro.
Por lo demás, gran papel de la incombustible Mayte Martínez en los 800 (séptima con 1'59"97, a 3 décimas de las medallas). También ha sido espectacular la final del 200 masculino, donde Lemaitre ha conseguido el ansiado doblete con una remontada increíble en los últimos 40 metros. El día que este velocista aprenda a salir como un campeón, será imparable. Mientras tanto, ya es el nuevo rey de la velocidad europea.