domingo, octubre 3

Challenge Barcelona-Maresme: un ironman para recordar


Para entender la dureza de un 'ironman' hay que haberlo pasado mal en un maratón... y multiplicarlo por cinco. O por diez, no lo sé. Yo nunca he participado en uno ni creo que vaya a hacerlo, pero hoy he tenido oportunidad de seguirlo de cerca y tengo que decir que me ha impresionado su dureza. Por supuesto, es una prueba físicamente dura. Nadie que no se lo haya preparado a conciencia puede acabarlo en menos de 14 o 15 horas. Pero creo que, además, es una prueba para mentes de hierro: hombres y mujeres (muchas, por cierto) capaces de ignorar el dolor y seguir avanzando metro a metro.
En mi humilde opinión, el maratón es la parte realmente dura: no sólo porque es la última prueba, sino porque es muscular y articularmente muy exigente. Por eso el circuito de Calella me ha parecido especialmente duro: 4 vueltas con largas rectas vacías, sin gente animando... suerte que la zona de meta compensaba.
Pero, como decía, para mí todos los que hoy han completado el Ironman (en estos momentos aún hay gente corriendo) son atletas de hierro, sí. Pero también mentes de hierro. Cuidado con ellos: van a hacer en la vida todo lo que se propongan...
Por cierto, tiempos de los ganadores: 8h22' para Jimmy Johnsen y 9h41' para Lucie Zalencova. Tiempos marcianos...

1 comentario:

Mafius dijo...

Leo tus palabras y no podría describirlo mejor, la sensación de sufrir desde el kilómetro 1 de la maratón es algo que no olvidaré nunca. Tampoco olvidaré a todos aquellos que fueron a animarme, se convirtieron en unas pequeñas alas que me dieron, cada vez que pasaba por donde estaban, un pequeño empujoncito para que siguiera adelante y por eso a ellos les debo también esta 'victoria'.
Ha resultado ser una de las experiencias más gratificantes de mi vida, se lo debía a un gran amigo que ya no está y he podido cumplir, por eso me es doblemente enriquecedora. Esas más de 11 horas
las recordaré siempre, no me las quitaré de la cabeza con facilidad.