sábado, enero 7

Fight!

Permitidme que empiece hoy con una historia triste; ya veréis que al final no lo es tanto. Hace unos meses murió una persona cercana a mí. Era muy joven, sólo tenía 32 años, y aun así dejaba una mujer y dos niños. Todos sabíamos que había luchado con fuerza para curarse de una enfermedad, y que durante esa etapa fue una persona tremendamente optimista. Tanto que a los presentes el día del funeral casi se nos caía la cara de vergüenza. Al entrar nos dieron un recordatorio en el que se veía a Alejandro (así se llamaba) con sus dos pequeños y el mensaje 'Fight! Don't give up' (¡lucha! no te rindas).
Hoy me he acordado de Alejandro y su mensaje. Corriendo junto al río en uno de esos entrenos que te exigen forzar la máquina, he pensado en lo afortunados que somos los que tenemos salud para correr, para sentir el sol sobre nuestra piel, para exigirnos esfuerzos con un objetivo tan arbitrario o irrelevante como correr un maratón. Nada que ver con su lucha por vivir, por estar con los suyos unas semanas más.
Pensando en Alejandro, he sonreído, he apretado el paso y he recordado su mensaje: ¡Lucha! Al fin y al cabo, el nuestro es un esfuerzo pequeño, únicamente físico, que cesará en cuanto lleguemos a la meta. Mientras sea por un maratón, o por hacer una marca concreta, será una lucha agradable. Y todos los que corremos largas distancias sabemos que esas pequeñas luchas ayudan también cuando la cosa se pone seria en otros aspectos de la vida más importantes.
No olvido tu mensaje, Alejandro, estés donde estés.

3 comentarios:

Manuel Tintoré Maluquer dijo...

Una verdad como un puño y un mensaje que se puede extrapolar a cualquier actividad de la vida; la lucha siempre es sobreponerse a las dificultades, ya sea en la vida misma ante una enfermedad que corriendo una maratón; lo importante es intentar salir adelante, cueste lo que cueste; un abrazo; tu entrada me ha encantado; un saludo.

Juan Pedro Macias Pingarrón dijo...

El correr largas distancias, sin duda nos hace mas fuerte. Nos enseña a sacrificarnos, a esforzarnos, a ser disciplinados, aguantar el dolor... En definitiva, nos enseña a luchar. Un saludo amigo

Yolanda Pingüina Veloz dijo...

Bonita entrada. Desde luego una de las cosas que diferencia a los corredores y corredoras de larga distancia del resto del mundo es ese espíritu de lucha. Es la gran eseñanza de este deporte, por encima de marcas y kilómetros recorridos.
Un saludo