martes, junio 5

Como los reyes me traigan las piernas de Kilian Jornet... (o por qué el año que viene volveré a la Cursa del Diable)

Queridos reyes magos:
Lo sé, es pronto para escribiros. Ni siquiera ha llegado el verano. Pero he pensado que quizás así me haríais un poco más de caso. Este año me he portado tan mal que incluso he corrido la Cursa del Diable. No he mejorado mucho teniendo en cuenta que el año pasado corrí la Cursa del Foc en Olesa. Pero aun así, voy a pediros algo, a ver si hay suerte: quiero unas piernas nuevas.
Sí, sí, nuevecitas. Como las de Kilian Jornet, si puede ser. Bueno, y si no, con las del abuelo runner ya me vale. El tío se marcó un tiempazo en una carrera demoníaca (el nombre no engañaba). Y ya puestos, querría también la mentalidad de Mohamed Agouzal, el que ganó la carrera con 47 minutos 41 segundos. Y no lo digo porque ganara, no, sino porque gracias precisamente al abuelo runner pude charlar brevemente con 'Moha' un rato antes de la salida. Le hice algún comentario tonto sobre el duro perfil de la carrera, y el tío respondió con una sonrisa en los labios: "Pues lo que venga". Y luego va y añade: "Da igual, es la misma subida para todos". Y  luego ganó, como decía, y por eso querría también una mentalidad como la suya.
Os decía lo de las piernas nuevas no porque necesite unas tras la carrera, sino porque me encantaría repetirla el año que viene sin parar. Sin caminar en algunas subidas, como tuve que hacerlo. Con deciros que el km 2-3 salió en 10'50"... Claro que tampoco es habitual encontrar retenciones de tráfico en una carrera!
Jordi y Álex, haciendo estiramientos tras marcarse un carrerón
Y, bromas aparte, deciros que fue una cursa genial, muy bien organizada a pesar de los 'atascos', con un recorrido duro pero bonito, repleto de toboganes, senderos que serpenteaban arriba y abajo... un lujo. En buena parte gracias a los voluntarios, que como siempre demostraron su generosidad invirtiendo su tiempo de fin de semana subiendo a la montaña a ofrecernos vasos de agua. ¡Un brindis por tod@s ell@s! (con algo que no sea agua, si puede ser).
Me lo pasé en grande dosificando hasta donde pude, tratando de medir las fuerzas para seguir corriendo en las subidas o acelerando en las bajadas... Ah, y lo pasé en grande intentando no salir rodando montaña abajo en el km 10-11, como casi todos, tirando de cuadríceps para no acabar bajando con paracaídas.
Bravo por mi cuñado Jordi, que corrió como un campeón su primera cursa de montaña en un tiempo nada despreciable (1h06'), y por Álex C., que tuvo la paciencia de acompañarme hasta que se hartó de mí y se me escapó (1h13). Yo me conformé con mi 1h14', que más o menos era lo que había calculado teniendo en cuenta la dureza del circuito. Y, por cierto, bravo también por Encarna y Lluís, los dos últimos clasificados, que tuvieron el coraje de calzarse las zapatillas y lanzarse a la aventura, para acabar en torno a las 2 horas. Ole por ellos.
Lo dicho: el año que viene vuelvo.
PD: Del amigo Jordi Benavente, el 'escritor de fondo' de Martorell, ya no digo nada. 1h00', marcó el tío.  Prepárate, Jordi, que como los reyes me traigan las piernas de Kilian Jornet te vas a enterar.

3 comentarios:

Abuelo Runner dijo...

Pues estoy contigo amigo Aureli, mucha dureza pero muy bonita... se mire como se mire es una carrera para repetir, por muchas cosas, sobre todo por el trato que dispensan al corredor popular.

Yolanda Pingüina Veloz dijo...

jajaj, buena entrada. Con el tiempo que queda para los Reyes todavía puedes pedirles más, que las piernas de Kilian jornet igual es poco pedir.

Jordi dijo...

Con lo cerquita de casa que la tengo y todavía no la he hecho!. El año que viene no fallo!!. Ánimo crack, el año que viene mejoras tiempo y sensaciones fijo!.