¿Plantillas sí? ¿O plantillas no?

Como dicen que la confianza da asco, permitidme que os aburra un momento con una historia personal. Tal vez alguno de vosotr@s me saque de dudas...
Hace un par de años, aquejado de molestias en el gemelo, recurrí a un conocido podólogo y empecé a usar plantillas. Los primeros meses fue milagroso: el dolor desapareció casi el primer día.
Un año más tarde, el dolor volvió a aparecer progresivamente, esta vez acompañado de molestias en las lumbares. Esto último lo atribuí a una mala postura en el trabajo, pero revisé mis plantillas y el podólogo en cuestión me 'recetó' un ligerísimo alza en el pie izquierdo (1-2 mm).
Como las molestias no acabaron de desaparecer, recurrí al traumatólogo: unas cuantas radiografías y resonancia magnética. Hoy mismo el traumatólogo, tras revisar las pruebas, me ha dado su diagnóstico: todo bien. A hacer más abdominales y a estirar más.
- Bien, ¿y las plantillas? ¿Usted qué opina? - se me ha ocurrido preguntarle.
Me ha hecho descalzarme y ha observado brevemente mis pies (cavos, por cierto). Su conclusión: nada de plantillas, basta con recurrir a zapatillas adecuadas.
El caso es que ahora no me atrevo a prescindir de mis plantillas, y tampoco estoy por la labor de acudir una tercera vez a revisarlas. Además, me pregunto si su rápido vistazo a mis pies puede competir con la prueba de pisada, vídeo, etc del podólogo.
¿Alguno de vosotros ha pasado alguna experiencia similar? ¿Alguien quiere aportar una pista?
Gracias por vuestra paciencia :-)