domingo, noviembre 18

Corriendo por los bosques de Malhivern

Pensando ya en el reto de los 'Cinc Cims' (25 km que incluyen cinco picos con un desnivel acumulado de más de 1.000 metros), esta mañana me he calzado las zapatillas para correr por las montañas de Corbera de Llobregat. Para los que no sois de la zona de Barcelona, os diré que resulta raro tener una extensión tan enorme de bosques y, a la vez, comprobar que es sistemáticamente ignorada. Eclipsadas por Montserrat, el Montseny y Collserola, nadie se acuerda de estas modestas montañas, con picos que oscilan entre los 300 y los 600 metros aproximadamente. Sin embargo, son un lugar perfecto para correr: puedes escoger entre pendientes suaves y subidas rompepiernas; hay pistas anchas, caminos asfaltados, senderos, trialeras... Todo ello subiendo y bajando entre bosques.
Os cuento todo esto porque esta mañana, mientras corría por una de esas pistas montaña arriba, me decía a mí mismo que es una suerte vivir tan cerca de unos bosques tan solitarios. A pesar de todo, resulta inquietante correr por unos bosques que aparecen en los mapas como Bosc de Malhivern (literalmente 'Bosque del Mal invierno'). Qué queréis que os diga, a uno le pica la curiosidad que un bosque tan bonito tenga un nombre tan lúgubre. Sobre todo ahora que se acerca el invierno...
Como uno es chafardero de fábrica, me ha dado por fisgonear un poco en el origen de este nombre. De entrada, me he enterado a través de un informe técnico de que la zona está calificada como Parque Forestal con suelo no urbanizable (nunca lo hubiera dicho, la verdad, porque he pasado unas cuantas casas). He leído también, en cuanto a la vegetación, que los pinos ocupan el 70% y las encinas el 30% (ninguna sorpresa hasta aquí). Otra cosilla curiosa: hay una pequeña fuente llamada Font del Plataner que está catalogada y, por tanto, protegida.
En el libro Excursions a peu del Baix Llobregat (Jordi Sierra y Miquel Julià) se habla de la ascensión al 'Coll del Malhivern' como "un pequeño valle verde y salvaje, con un elevado grado de humedad y una belleza extraordinaria". Según parece, el nombre de este bosque proviene de las duras condiciones climatológicas durante el invierno: al ser una zona sombría y muy húmeda, son frecuentes las heladas y la escarcha.
Una vez satisfecha mi curiosidad, y por si a alguien de la zona le apetece conocer esta ruta, deciros que he subido desde Sant Andreu de la Barca pasando por la urbanización de la Soleia, y a partir de ahí la subida se endurece, ya que venimos de un origen de 50 m sobre nivel del mar y tenemos que alcanzar los 268 del pico del Malhivern, donde hallaremos un depósito de agua (¡la última subida es de las que pican!). Desde aquí accedemos enseguida a la Penya de l'Àliga, famosa entre los aficionados a la escalada. La bajada puede hacerse por varios caminos; yo he tomado uno muy fácil de reconocer, porque hay una señal de prohibición para que no circulen las motos.
En conjunto, una salida de 13,2 km con un desnivel acumulado de unos 300 m.

No hay comentarios: